Saludos desde Saturno

...de pronto se acerca a la mesa en la que se encontraba sentada, sabia que algo no se encontraba en su lugar, algo tan pequeño que no lograban percibir sus acompañantes, pero, a la ves, tan grande que no lograba comprender... lleno de esta duda le pide que le acompañe a un lugar alejado del tumulto, entonces le miro a los ojos para buscar la razón de lo que ocurría... paso su dedo por su mejilla, ya no pudo disimularlo mas tiempo y dejo de fingir alegría, para reflejar la profunda soledad que le aquejaba, sin cruzar palabra abrió los brazos como pidiendo ser consolada, él al momento la rodeo para protegerla de si misma... casi al instante sintió como una tibia lagrima caía en su hombro... entonces fue cuando logro captar que eso era lo que necesitaba... olvidarse del mundo, del ruido y de la gente, para ver que no es mas que una niña pequeña, que se quedo sin sus muñecas, temerosa de no lograr crecer algún día, de no ser capaz de ser amada algún día, de no poder amar sin miedo, su fragilidad fue vencida en un sutil abrazo, mediante el cual estuvo cerca de alguien, hacia mucho tiempo que no lo lograba, quizá desde que tenia 10 años, entonces podía hablar de quien era, antes de que descubriera que tenia que ser fuerte para no ser derribada por nadie -Cuanta tranquilidad- pensó, -ójala que dure para siempre-. Algunos minutos después levanto el rostro, lo miro y simplemente dijo -Gracias- el no quiso hacer pregunta alguna, pues sabia que ese efímero instante seria un recuerdo imposible de ser borrado...